Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hossana en las alturas! (Mateo 21:9)


          Adorar a Dios es parte de la oración. Las personas cantaron alabazas a Jesús cuando legó a la ciudad de Jerusalén.

          ¡Paso a paso, paso a paso! Jesús y sus ayudantes especiales iban al templo. En el camino, Jesús se detuvo y dijó:
           -Hay un burrito en la ciudad. Desátenlo y tráiganmelo.

          Los ayudantes de Jesús hicieron como se los pidió. Encontraron al burrito y se lo llebaron a Jesús. Él se subió al lomo del burro y aunduvo por la ciudad.

          Golpes de patas, golpes de patas, eran las patas del burro. Los ayudantes de Jesús caminaban a lo largo del camino al lado de El.

          Muchas otras personas estaban en el camino. ¡Se encontraban felices de ver a Jesús!

          Algunas personas colocaban los abrigos sobre el camino. Otras personas cortaban ramas de palmeras y las ponian en el suelo. Esto demostraba que creian que Jesús era un rey verdadero.

          Algunas otras personas corrieron a la ciudad.
          - ¡Jesús viene, Jesús viene!- gritaron.
Cuando oyeron los gritos, aún más personas fueron a ver a Jesús y le cantaron alabanzas:

          -¡Hosanna! ¡Hosanna en las alturas!-
¡Era un dia feliz! Todos los que amaban a Jesús lo alababan al cantar canciones alegres.